Comenzamos a (tratar de) generar actividad. La adaptación se viene dando día a día, pero ahora es el momento de comenzar a abrir persianas, más allá y sumando a las virtuales, quien las tenga.
Nos desayunamos con previsiones de digestión complicada acerca de las datos de desempleo y escenarios largos de recuperación económica, Entre tanto, adaptamos nuestra forma de pensar al “día a día”, si bien nos asaltan pensamientos más orientados al medio y largo plazo. Sabemos que este binomio es necesario, pero su manejo es muy complejo.
Estamos en la Fase O. Autónomos, pymes, grandes empresas, instituciones y el cliente/usuario hemos tomado conciencia sobre los límites y normas que salvaguardan nuestra salud individual y bienestar colectivo. En esta fase, que dura hasta el once de mayo, se concretan las siguientes recomendaciones de transición:
Sector de actividad | Fase 0 |
Trabajo en oficinas | Teletrabajar de forma preferente. |
Comercio minorista y servicios | Apertura con cita previa, atención individualizada. |
Hostelería | Apertura servicio de entrega para llevar. |
Hoteles y alojamientos turísticos | Actividad no permitida, salvo excepciones. |
¿Cuáles son las principales recomendaciones generales para todos los sectores?
Ante cualquier sintomatología o si se ha mantenido contacto con persona afectada: no acudir al trabajo y contactar con el Servicio de Prevención.
Desplazamientos al trabajo:
- Opciones de movilidad que garanticen la distancia de seguridad, incluso caminando.
- Reglas especiales para el uso de turismo propio, taxi o VTC.
- Uso obligatorio de mascarilla en transporte público.
Gestión de residuos y desinfección de centros de trabajo:
- Higienización dos veces al día en comercios abiertos al público
Medidas de higiene personal:
- Lavado de manos frecuente o después de toser o estornudar, así como antes de comer o fumar.
- Evitar tocarse la cara, nariz y ojos.
Cubrirse la boca al toser y utilizar pañuelos desechables.
En este sentido, las organizaciones deberemos informar y comunicar protocolos preventivos de forma clara, adaptar y racionalizar el trabajo, turnos y espacios, disponer de protocolos válidos específicos para la detección del Covid (con especial cuidado de los trabajadores especialmente sensibles).
Y además, deberemos de disponer el teletrabajo como entorno organizativo seguro teniendo en cuenta la conciliación y bienestar emocional de nuestros equipos y personas.
Sin duda, retos de gestión y organización que requieren de lo mejor de nuestro desempeño y de una coordinación efectiva para ser ágiles en nuestra capacidad de adaptación a los requerimientos de esta fase.
Esperamos que este post os haya resultado práctico.
Álvaro Sabas Pascual HR Talent en C2B