La trasformación de información en dígitos binarios, 0 y 1, ha supuesto que la información pueda ser almacenada, entendida, procesada, transportada y accedida de manera completamente nueva.

Se podría considerar como la tercera revolución industrial, cuya principal peculiaridad es que evoluciona muchísimo más rápido que cualquier otra revolución anterior. No hay tiempo que perder, o bien te preocupas por adquirir formación en big data para seguir surfeando sobre la cresta de esta gran ola  o eres engullido por el océano digital.

La formación en big data para la implantación de la transformación digital en las empresas ya no es una opción. El mercado exige la digitalización y aquellas organizaciones que no lo lleven a cabo en su planificación estratégica, posiblemente no sobrevivan en los próximos años. Internet nos ha obligado a acelerar la transformación digital, sin embargo, no todas las empresas han conseguido adaptarse a tiempo a la misma velocidad de evolución que vive el mundo  digital. Nokia o Blackberry pasaron de ser líderes del sector de los teléfonos móviles a caer en el olvido y luchar por no desaparecer. Se estima que un 40% de las empresas podrían desaparecer en los próximos años por la resistencia al cambio y por falta en formación big data y en tecnologías actuales.

La evolución de la transformación digital obligará a las empresas a tener que reformular los procesos de relación con sus clientes para procesar toda la información que se va a generar y que tendrán que almacenar y analizar para efectuar las mejores estrategias gracias a esa información y mediante una adecuada formación en big data. Actualmente tan solo sacamos provecho del 1% de la información que producimos, situación que las empresas deben cambiar pronto o no serán capaces de luchar en un mercado tan informado y competitivo.

El futuro será de las empresas que sean capaces de incorporar la innovación de la transformación digital en todas sus estructuras desde los directivos hasta los trabajadores menos cualificados. Es posible que surjan perfiles adaptados a nuevas necesidades en este proceso, por ello, se debe estar atento a las últimas novedades en formación big data, digital y tecnologías y adaptarse lo más rápido posible.